Peñarol ganó un clásico que será recordado menos por los goles de Jonathan Rodríguez que por los incidentes generados en la tribuna Ámsterdam. Sin ánimo de juzgar si es mejor o peor quien exhibe una bandera robada que el que reacciona destrozando un estadio, asumiremos que delincuentes con camiseta hay en todas las hinchadas, y que si algún día realmente queremos que el nivel de nuestro fútbol local esté más o menos acorde al de nuestra selección, deberíamos empezar a pensar en alejarlos definitivamente de las tribunas, antes de que terminen de destrozarlas.
Algo encuentran estas personas en el fútbol que los insta a sentirse libres de cometer todo tipo de barbaridad sin temer represalia alguna. Algo ha generado el fútbol para que tamaños delincuentes se sientan apañados. Algo que tambié...
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