De Cuchilla Grande a “Rayuela”
Una de las frases de Julio Cortázar que más me gusta es esa de Último round en la que dice que insiste en desconfiar de la casualidad, “fachada de un establishment ontológico que se obstina en mantener cerradas las puertas de las más vertiginosas aventuras humanas”. Después de dedicar más de cuatro años full time a la edición aumentada de su correspondencia, con más de mil cartas nuevas respecto a la publicación aparecida en 2010, casi por azar llega a mis manos la copia de una carta escrita en 1968 ¡y nunca enviada! por dos muchachos uruguayos. Creo que de los cientos ¿miles? de cartas que Cortázar recibió a lo largo de su vida, ésta habría sido la que más gracia le provocase; y, claro, como nunca la recibió, no pudo responderla, y basta con imaginar la resp...
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