En la historia del fútbol profesional uruguayo no sobran los ejemplos de campeonatos cuyo campeón y subcampeón hayan sido equipos “no grandes”. Tal fue el caso del reciente Torneo Apertura que terminó en las inesperadas manos danubianas, a falta de un gol darsenero que hubiese llevado el trofeo al Prado, y mientras el Chino Recoba –viejo sabio– le daba justicia deportiva a uno de los equipos de Nacional más inexpresivos de los últimos tiempos. Todo ello mientras Tito Gonçalves prepara a su “Peñarol campeón de América”, y Juan Pedro Damiani afila la piedra fundamental del “Monumental Estadio Don Francisco Casal”, tal cual debiera ser el nombre del escenario carbonero si la historia fuera debidamente justa con el empresario uruguayo por antonomasia.
Que equipos como Defensor, Dan...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate