Violaciones fantasma
Las comunidades menonitas tienen algo de estampa de otros tiempos, al punto que parecieran parques temáticos reales, recuerdos de centurias remotas. Estos aislados pueblos cristianos anabaptistas, dispersos en diversos países y prácticamente autoabastecidos, se comunican en un alemán cerrado y mantienen tradiciones centenarias. Las costumbres varían de acuerdo a cada comunidad particular, pero puede decirse que en general carecen de electricidad, se les prohíbe tener televisión y otros artefactos de la vida moderna, así como escuchar música y beber alcohol. En algunas de estas comunidades los habitantes viajan en carretas tiradas por caballos y sin ruedas de goma, y hasta tienen prohibido contar con una carretera asfaltada; y suelen regirse por leyes propias, dictadas...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate