Estados Unidos-México
La semana pasada Barack Obama realizó una visita oficial a México, la primera desde que asumió Enrique Peña Nieto. Buenos modales y gatopardismo en materia de seguridad fueron lo más resaltable.
Fue una visita de trámite. De “trabajo”, la llamaron. Pero, como tantas veces antes, podría decirse que hubo mucho ruido mediático y pocas nueces. Mercadotecnia a pasto, y poca, muy poca información. No hubo nota. Sólo cambió la narrativa. Si no se puede cambiar al México violento de comienzos del siglo xxi, es mejor cambiar de tema. De allí que no se hablara en público de seguridad, de la Iniciativa Mérida y del tráfico de armas. Tampoco, casi, de migración, asunto vedado a México para no alebrestar a los republicanos. Primó la “economía”. El país de los 150 mil muertos ...
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