Algunas fotos asustan. En una, ella aparece abrazada a Shila, la gata savannah (una cruza habitual de Leptailurus serval con gato doméstico que puede pesar entre siete y 15 quilos), de orejas grandes, patas largas y manchas parecidas a las de un leopardo. En otra, el felino posa agazapado, intimidante, sobre la cama matrimonial. La pasión de Lula Yacomeit por los animales exóticos le ha granjeado numerosos seguidores en las sociedades protectoras de animales y cierta fama por su insistente aparición en los portales de noticias bizarras. Pero más allá de la excentricidad de criar animales salvajes en casa, la afición de esta alemana residente en nuestro país revela una moda a la que las autoridades intentan poner fin. Desde 1989 la legislación uruguaya prohíbe la tenencia de cualquier anim...
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