Viajero incansable, Carlos Alberto Castellanos (1881-1945) comenzó su formación con Carlos María Herrera para luego cruzar el océano y estudiar con el español Joaquín Sorolla. Pronto se entreveró con la movida parisina, viajó a la costa africana, volvió varias veces a Uruguay, donde conoció una intensa actividad social (fue uno de los fundadores del Círculo de Fomento a las Bellas Artes); viajó a Paraguay, Bolivia y Brasil deslumbrado por la naturaleza, que pintó en distintos medios y formatos. Cosechó importantes premios nacionales y el gobierno francés lo condecoró con la Legión de Honor y el Gran Premio de Pintura. Luego de su muerte en la Montevideo natal, se fue apagando silenciosamente el merecido reconocimiento que había cosechado en vida.
La muestra* abre con “La recolección”, te...
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