Algunas ausencias, menos participación de la esperada y la necesidad de elaborar un plan nacional de educación que siente un marco teórico de referencia para las políticas educativas a largo plazo es la impronta que dejó el tercer congreso de la educación.
La no consideración, por parte de las autoridades, de las resoluciones adoptadas en los dos congresos anteriores fue uno de los argumentos utilizados por actores primordiales que decidieron no participar en esta tercera edición del Congreso Nacional de Educación (Cne) Enriqueta Compte y Riqué cuyo plenario final, por primera vez, se realizó fuera de la capital montevideana, en Maldonado, como “una señal de que la descentralización no es sólo un discurso”, según las palabras de la subsecretaria de Educación, Edith Moraes.
Los congresos no...
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