La batalla de este febrero en la lucha política en
Venezuela se libra mediante la ayuda en medicinas y suplementos alimenticios
estacionados en las vecinas Colombia, Brasil y la isla holandesa de Curazao por
la coalición internacional que desconoce al presidente Nicolás Maduro. El
gobierno rechaza esa ayuda, que percibe como un caballo de Troya para provocar
la subversión interna y una rampante intervención extranjera, mientras la
oposición espera que genere una presión capaz de fracturar el respaldo militar
que sostiene al mandatario.
Cajas y bultos
con medicinas y alimentos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional (Usaid) estacionadas
en la ciudad de Cúcuta, en la frontera de Colombia con Venezuela, equivalen a
balas de cañón para la lucha por el poder que se libr...
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