El chico del lápiz de color - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

El chico del lápiz de color

Bill Plympton es uno de los más importantes e influyentes animadores independientes estadounidenses contemporáneos. Invitado especial del XIII Festival de Cine Fantástico de Porto Alegre,1 Plympton conversó con Brecha acerca de su carrera y su obra, de las dificultades de mantenerse al margen de la industria, y sobre sus particulares gustos personales.

Bill Plympton / Foto: Afp, Loic Venance

Hace dos, tres décadas el canal de cable Mtv pasaba principalmente música, pero no era eso lo único que lo distinguía de otros canales: entre los bloques de la programación, espacio usualmente reservado a las tandas publicitarias, Mtv exhibía cortos experimentales que a veces duraban tan sólo unos segundos. Entre la muy variada muestra de creatividad desatada que a diario se ponía al aire, hubo una serie animada particularmente desternillante titulada Enemies. Consistía en dos hombres trajeados que se peleaban por turnos, ya fuese pegándose simples puñetazos en la cara, martillándose, serruchándose mutuamente o arrancándose de cuajo la cabeza con una grúa de demolición. Mientras uno atacaba, el otro permanecía en total pasividad. Terminados los fragmentos, los dos seguían igual que al comi...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2059 Suscriptores
Con el italiano Steven Forti, sobre el auge de las extremas derechas

Cambio de época

Cultura Suscriptores
Libros. Último libro de Nora Ephron

Una irreverente despedida

Edición 2059 Suscriptores
Trump recargado

Capítulo África

Cultura Suscriptores
Homenaje a Graciela Figueroa y actividades por el Mes de Todas las Danzas

Las olas

Edición 2059 Suscriptores
Con Alain Guiraudie, director de Misericordia

La circulación del deseo