¿Segundas partes serán buenas?
Domingo 17 de noviembre; mesa de votación 159 M, en el liceo Tajamar, del barrio de Providencia, en Santiago de Chile. La M es por “masculina”: por primera vez en su vida, transcurrida entre Uruguay, Argentina, Inglaterra y Chile, este corresponsal vota con segregación sexual, porque aquí las mujeres y los hombres van separados a las urnas, aunque ya hayan tenido una mujer presidenta y los dos candidatos principales en estas votaciones sean mujeres. La novedad son las mesas “mixtas”, que sólo comenzaron a aparecer en las elecciones municipales de 2009, y todavía sorprenden a más de un votante.
Después de todo, este es un país donde aún hay liceos y escuelas públicas “de niñas” y “de varones”; donde el marido es el administrador de los bienes del matrimon...
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