Una de las mayores ambiciones de un empresario es crear un modelo de negocios tan potente que genere nuevas conductas y cierta dependencia hacia el producto o servicio que ofrece. Si además esa marca se identifica como herramienta que facilita la vida de los usuarios y tiene amplia receptividad, todo parece color de rosa. Abitab, nacida como red de cobranzas, logró la fidelidad de un público que, cuando surgió en 1993, estaba acostumbrado a pagar sus facturas y realizar movimientos de dinero en diferentes lugares, que en ocasiones implicaba hacer largos trayectos, y sobre todo insumía un tiempo que, a la luz de la inmediatez del milenio, parece intolerable.
Red Pagos surgió como competidor en 2001, y a pesar de su importante expansión, el mercado fue generoso como para albergar a ambos. Y ...
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