“El Bella Vista”En la ciudad de Durazno, un pequeño club de fútbol en decadencia cierra sus puertas, y la propiedad es vendida (con trofeos y todo) a una madama que instala en el recinto un prostíbulo de travestis. Abrumados los vecinos por los ruidos molestos y por la ebria impertinencia de algunos de los clientes, deciden recurrir a un caudillo-patriarca local: el “Patón”, quien se compromete a sacar de ahí a “todos esos putos”. Luego de una recolección de firmas y de un trámite judicial, el prostíbulo es desalojado y al poco tiempo se establece una iglesia, en la cual se dicta catecismo a un grupo de niños.
Si la anécdota ya es de por sí algo desopilante, este atípico documental expone, con detenimiento y calidez pero a su vez con muy buen ritmo y un humor sumamente efectivo, a los...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate