De adentro
CERCA DE CIEN. La semana pasada le entregaron a Ida Vitale el premio Reina Sofía que le habían otorgado en mayo. Esa misma semana no recibió el Cervantes, que le hubiera estado tan bien destinado. A lo largo de su obra, esta poeta de 91 años ha cuidado de la lengua literaria que el hijo de Alcalá de Henares echó a cabalgar recién nacido el siglo XVII. Pero viene de más atrás el barro con el que trabaja Vitale, tal como lo demuestra en esta antología de Visor, Cerca de cien, que llega desde España a las librerías montevideanas.
Hay un eco del descenso a los infiernos –ya sea de Dante o de Virgilio– en esa “Sobrevida” (“dame no ya tu paz/ dame milagro”), y también de su contracara en “Este mundo” (“Tiene un círculo sordo,/ limbo acaso,/ donde a ciegas aguardo”).
Y entre ambos extr...
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