Voces Agudas, Voces perturbadoras, voces cuestionadoras. Voces que buscan en el campo literario argentino actual un lugarcito que les permita formar parte del mercado editorial. El año pasado fue el turno de tres novelas que han dado que hablar al otro lado del río: Una nena muy blanca, de Mariana Komiseroff, Las malas, de Camila Sosa Villada, y Cometierra, de Dolores Reyes. Si bien son claramente diversas en su trama, estilo y tono, estas narrativas comparten una sensibilidad que permea cada línea y establece lazos, incluso en su diferencia. Dicha sensibilidad encamina a sus autoras a colocar en el centro de su escritura a protagonistas que sufren la marginación social en sus dos caras: la material y la simbólica, la que atañe a los cuerpos e involucra la violencia física y psicológica. V...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate







