—Te definís como ecofeminista. Ese concepto apareció en la década del 70 en boca de la francesa Françoise d’Eaubonne. Otras de sus teóricas son la alemana Maria Mies y la india Vandana Shiva.
—Para mí el ecofeminismo es un diálogo entre los planteos del movimiento feminista y los del movimiento ecologista, y todos los ecofeminismos –hay muchos– parten de la constatación de un modelo de mal desarrollo del que podría decirse que le ha declarado la guerra a la vida. Lo que le da sentido al ecofeminismo es ese diálogo que permite encontrar las raíces culturales, económicas y políticas de por qué vivimos en una sociedad que subordina, desprecia e invisibiliza los trabajos de las mujeres y a la vez subordina, invisibiliza y desprecia las propias aportaciones de la naturaleza al sostenimiento de...
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