El progresismo uruguayo tiene muchas afinidades con el PT, y en especial con el proceso iniciado en 2003 en Brasil, cuando por primera vez asumió la presidencia Lula da Silva. Continuas referencias a las similitudes político-ideológicas signaron la política exterior de los gobiernos frenteamplistas. El ex presidente José Mujica acuñó aquello de “ir en el estribo de Brasil”. Sin embargo, hoy el vecino del norte está sumido en una crisis política y económica, desatada en pleno mandato del PT. Denuncias como la del Lava Jato y la implicancia tanto del partido gobernante como de la mayoría de la oposición en ese escándalo han generado varias dificultades a la hora de los pronunciamientos del oficialismo uruguayo.
En el gobierno y en el Frente Amplio los pronunciamientos contra el juicio políti...
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