“Generación No a la baja”, tituló Brecha su número del 29-VIII-14. En perspectiva hablaba de la generación “colibrí”. La madrugada siguiente al plebiscito alguien escribió en Facebook que entre los militantes de la comisión que había organizado la oposición a la reforma constitucional circulaba la idea de autodenominarse generación “dorada”. Un escritor que ya no es joven protestó que aquello era ir demasiado lejos y una amiga bienhumorada –mayorcita ya también– le respondía que “quien se acuesta con niños amanece bajo una lluvia dorada”. Un tercer interlocutor que sí pertenece a la franja etaria en cuestión alegaba que, para él, eran la generación “ahora cómo me saco este tatuaje”.
Hace rato ya que circulaban dos videos. Nací con la democracia proponía hitos para una historia colectiva de...
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