El caso del general Pedro Barneix
Así como sucedió, en los hechos, con los represores que se escaparon de la justicia uruguaya: Manuel Cordero, Jorge Tróccoli y Miguel Sofía, el temor de que haya un nuevo prófugo se cierne en los corredores del sistema judicial, en momentos decisivos de un proceso dilatado hasta el extremo.
En los días previos a que la jueza Beatriz Larrieu se pronuncie sobre si el general Pedro Barneix debe o no ser encarcelado por el asesinato en 1974 del comerciante Aldo Perrini, deambula por los pasillos del sistema judicial el “fantasma de la fuga”, un “temor” o un “foco de atención” sobre la eventualidad de un nuevo escape hacia otro país por parte de un indagado –en este caso un militar en actividad– sobre el que pesa un pedido de procesamiento por graves viola...
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