Lautréamont y La Nacional
Son un lugar utópico y un lugar amenazado. Quién que ama los libros no soñó alguna vez con poner su propia librería. A las usuales fantasías se suma una anticipada nostalgia por su muerte anunciada. La lectura digital, los e-books, los kindle y, antes, las ventas por la web y las grandes cadenas han provocado el cierre de muchos de estos sitios en el mundo. En España la crisis iniciada en 2008 motivó el cierre de 21 por ciento de los locales de ventas de libros. Eso hace que se conviertan en templos o en museos, que sean percibidas y visitadas con fervor de turistas. En Internet hay sitios como “The 20 most beautiful bookstores in the World” que permiten recorrer míticas y espléndidas librerías clásicas y modernas como Lello, en Porto, Ler Devagar en Lisboa, la ho...
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