“Hitchcock”
En 1960, el realizador Alfred Hitchcock se encontraba en pleno apogeo de una fama que con toda justicia le había adjudicado el mote de “rey del suspenso”, al tiempo que buena parte de sus estudiosos lo distinguían ya como a uno de los genuinos maestros del cine. El hombre acababa de estrenar la estupenda Intriga internacional y le daba los últimos toques a la no menos brillante Psicosis. Gran parte de lo acaecido a lo largo del complicado rodaje de esta última –una historia que hacía morir a su protagonista a poco más de media hora de comenzada la proyección, un asesino con una personalidad desdoblada que haría fruncir el ceño a la censura, un escalofriante apuñalamiento en plena ducha, la primera aparición de un water en una película estadounidense que, para colmo de males se...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate