Con Antonio DabeziesNinguna variable de presentación de esta persona es preferible a lo que contó Tabaré Cardozo la última noche del Espacio Guambia, empujado a cerrar por falta de anticuerpos contra la reglamentocracia. Dijo, Tabaré, que cuando comenzó a cantar en ese escenario que amparó a tantísimos músicos uruguayos tenía una guitarra inaudible. Un día Antonio Dabezies, con gesto capataz, le dijo que así no podía seguir. Y añadió: “Tomá, comprate una buena”.
—Decías que estás resignado a tu suerte.
—No resignado, razonable. El Espacio Guambia, tal como venía, no da para más. No sólo por los reglamentos sino porque, por una cuestión de tamaño, es inviable económicamente, no le rinde a ningún músico. A lo mejor hago algo para 80 personas, presentaciones de libros, reuniones, ...
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