Carlos CasacubertaPese a su nombre, que conjuga una referencia entonces transgresora a un alucinógeno, combinada con un componente agresivamente criminal, Peyote Asesino no fue una banda particularmente pesada, oscura o agresiva. Aun así es recordada con esa aura de cosa dura que le da el haber ocupado una posición tan importante e influyente en la escena roquera uruguaya. Carlos Casacuberta, uno de los integrantes del Peyote, en su segundo disco solista se vuelca a un camino desvinculado del agite, y bastante lírico. Quizá para que nadie venga a decir que se convirtió en un palomo, aparece en la tapa del disco1 con una capucha de osito, frente a la cual, claro, cualquiera que sea el contenido del disco lucirá adulto, serio y pesado.
Pero sí, es un disco paloma: sensible, nosta...
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