El placer del texto - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

El placer del texto

Cuando la semiótica arribó al campus de la universidad de Brown en los tempranos ochenta, Madeleine Hanna quiso indagar en esa suerte de moda intelectual que subyugaba a sus compatriotas. Para una fina degustadora de novela inglesa, aquel seminario que traía la novedad de nombres como Derrida, Culler y Eco no hacía más que atentar, casi con ligero resentimiento, contra la figura del autor y su responsabilidad en la genialidad de la obra. Hasta que descubrió a Barthes y su “discurso amoroso”, y bajo esa luz quiso leer –o más oportunamente, “deconstruir”– su relación con Leonard, un estudiante de ciencias de personalidad intensa, a veces retraída, a veces avasallante, siempre a merced de su veleidosa química interior. Un encantamiento contra el que Mitchell Grammaticus –otro estudiante aven...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2054 Suscriptores
Primeras cinco semanas del nuevo gobierno frenteamplista

A paso lento

Edición 2054 Suscriptores
El avance de las indagatorias por Conexión Ganadera

Las vacas que faltan

Edición 2054 Suscriptores
Con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo

«Volveremos a vivir el escándalo de las ocho horas»

Cultura Suscriptores
En el centenario del maestro Rubén Lena (1925-1995)

El hombre es un muñeco de sueños, nada más

Cultura Suscriptores
Sobre Meditaciones, un testamento literario

La siembra de un maestro