Carlos Páez Vilaró (1923-2014)
Noventa años de vida son muchos cuando esa vida fue cultivada, desde sus inicios, en la intensidad. Casi nada hay que agregar –y menos por un lego– a lo mucho que se ha escrito y se ha dicho sobre la obra del hombre fallecido el último lunes, homenajeado como pocos artistas lo han sido en este país, al punto de que parte de su velatorio se desarrolló en el Palacio Legislativo, donde, entre las filas de los creadores, tan sólo a Mario Benedetti cupo honor semejante. La muerte, o mejor, las ceremonias de la muerte, hablan tanto del muerto como de las percepciones a su respecto, y respecto de sí misma, que en determinado momento hace una sociedad. Páez Vilaró, Carlos –no hay que olvidar a Jorge, mucho menos famoso y también artista–, seguramente no esté puntuado...
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