Máximo Cándido Araujo, el “Caoba”
Ya habían corrido cuarenta largos minutos desde que las campanas de la Catedral Metropolitana redoblaran por el aniversario número 1.928 del nacimiento de nuestro señor Jesucristo, cuando un grito desgarrador quebró la jarana que ya a esa hora reinaba en el Bajo.
La zona se explayaba sobre la proyectada pero aún inexistente Rambla Sur de Montevideo, entre el Templo Inglés y el Dique de Mauá. Tenía como arteria central la calle Yerbal y como laterales las hoy aún existentes Brecha, Camacuá y Mini.Era un dédalo de oblongas callejuelas empedradas que convergían en tres, cuatro y hasta siete esquinas. Sus veredas estrechas estaban repletas de vendedores ambulantes ofreciendo prácticamente todo: naranjas y bananas, fainá, billetes de lotería, postales pornogr...
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