“Dejemos atrás el pasado, conquistemos el futuro.” Ése era el eslogan de Syriza en la campaña electoral de setiembre de 2015. La Coalición de la Izquierda Radical (significado de Syriza en griego), que llegó a ocupar las más altas funciones del Estado nueve meses antes, dejaba atrás un verano agotador. Tras no haber conseguido negociar un acuerdo favorable en Bruselas y aceptar un tercer memorando de austeridad a cambio de nuevos préstamos europeos, el partido de Alexis Tsipras se escindía: el ala izquierda se separaba para formar Unidad Popular.
Sin embargo, el 20 de setiembre Syriza ganaba la partida y se imponía en las legislativas anticipadas convocadas por Tsipras. Otra vez como primer ministro, volvía a formar una coalición de gobierno con la derecha de los Griegos Independientes. Y,...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate