El 17 de agosto, siguiendo el modus operandi ya empleado en otros atentados terroristas de corte yihadista realizados en Europa, una furgoneta recorrió 530 metros de la zona peatonal de las populares Ramblas de Barcelona atropellando a cuantas personas encontró a su paso y dejando un saldo de 16 muertos y casi 150 heridos. Horas después, en la madrugada del día 18, los Mossos d’Esquadra (la policía catalana) abatieron en la localidad de Cambrils (a 181 quilómetros de Barcelona) a cinco presuntos terroristas que habían atropellado a seis personas más, amén de asesinar con arma blanca a una mujer de 67 años.
Las investigaciones y operativos relacionados con los atentados fueron dirigidos por los Mossos que, como se apresuraron a anunciar voceros de los gobiernos catalán y español, contaban ...
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