De la mano del impopular entrenador Juan Verzeri, y tras vencer al experimentado seleccionado juvenil iraquí, a la sub 20 de Uruguay se le presenta el desafío de entrar a la cancha a conseguir nuestro primer Mundial pos Maracaná. Quizás quepa preguntarse qué diferencia a la actual selección juvenil de sus antecesoras. ¿Serán los De Arrascaeta y Avenatti mejores que los Tejera y Darío, que los Petete y O’Neill, que los Chevanton y Forlán?
Sabido es que desde que el fútbol uruguayo entró en crisis (más o menos el 17 de julio de 1950), las selecciones juveniles fueron el chivo expiatorio de las frustraciones acumuladas por una afición malacostumbrada a victorias que comenzaban a perderse en el pasado. De otro modo no se entiende que en 1997, mientras Uruguay quedaba nuevamente fuera del ...
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