Estados Unidos fuera de base
Un movimiento armado conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante es el actor principal de un nuevo capítulo de la fractura ancestral entre sunitas y chiitas. Ayer jueves estaban a 60 quilómetros de Bagdad. Washington vacila entre apoyar a un gobierno filoiraní o dejarlo caer. La sombra del ex ejército de Saddam asoma como un emergente sólo a medias inesperado.
En dos semanas cambió el mapa de Oriente Medio. Un grupo islamista tomó por las armas un tercio de Irak y eliminó parte de la frontera de ese país con Siria. Los kurdos se transformaron en la única fuerza capaz de oponérseles en el terreno, y se acercan un poco más a su Estado propio. El “peligro sunita” tuvo el efecto impensable de aproximar, circunstancialmente, los intereses de Estad...
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