Apenas adictiva, tóxica pero no al punto de producir sobredosis letales, recomendable contra algunas dolencias, 40 años después de haber prohibido la marihuana estamos aprendiendo de qué se trata.
¿Por qué sería disfrutable fumarse la resina con que el cáñamo protege a sus flores de los ardores veraniegos? El camino hacia esa respuesta empezó en 1964, cuando en el Instituto Weizmann (de Israel) Raphael Mechoulam aisló el principio activo de la marihuana, el delta-9-tetrahidrocannabinol (thc). No se parecía a la cocaína ni al opio. No era un alcaloide.
En 1988 se agregaría otra curiosidad. Las paredes celulares tienen receptores ("mecanismos" especializados en capturar determinadas sustancias), y Allyn Howet, de la Universidad de Saint Louis (Estados Unidos), descubrió en las células d...
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