Un día después de su juramentación como 45º presidente de Estados Unidos, y mientras cientos de miles de personas, en su mayoría mujeres, protestaban contra él, Donald Trump envió a su portavoz de prensa Sean Spicer para el primer encuentro con los periodistas asignados a la Casa Blanca.
En tono exasperado, Spicer leyó el enojo de su patrón porque los medios mostraron que la multitud que había asistido el día anterior a la investidura de Trump había sido mucho menor que la convocada por la inauguración de Barack Obama en 2009. Spicer sostuvo que la concurrencia el viernes había sido la más grande jamás registrada en una inauguración presidencial.
Y así, mientras se desarrollaban manifestaciones contra Trump en Washington, en otras ciudades de Estados Unidos y aun en sitios tan diversos com...
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