La realidad después de Noll
Aun entre los restos de la hiperrealidad que implantó la pasarela del Mundial, la dimensión del “Brasileirão” volvía a ser la medida de Porto Alegre. Tal vez por mucho tiempo el estadio Beira-Rio siga siendo en un extremo (con su estructura metálica, con su piel envolvente) el centro iluminado de la contradictoria y oscura capital del sur. Para la minoría resistente, Porto Alegre tiene el privilegio de tener a João Gilberto Noll. En los días agitados el narrador gaúcho no dejó de caminar por las calles, de hacer el recorrido que conocen sus lectores.
“Estuve bien presente”, dice Noll sobre la Copa. No parece, en su doble condición de natural y extranjero, haber sufrido el 7 a 1 que los brasileños vivieron como una desconsolada ficción de las cinco de la tarde....
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