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La chicana

Salvador Neves
7 julio, 2017

- Tiempo de lectura: 11 min

“Barrio” es la palabra que viene a la mente después de visitar Verdisol, pues en ese padrón hay bastante más que el complejo habitacional que en 1987 dejó inconcluso la empresa Cobluma SA, deudora más que treintenaria del Banco Hipotecario que ha vuelto para recuperar lo que cree que es suyo, o tal vez para presionar para que no le sea cobrada la deuda. En todo caso, cuando los barrios son tales, se organizan y presentan batalla. El Estado, entre tanto, trabaja en silencio.

Fotos: Juan Manuel Ramos

“Me enteré seis y poco de la mañana, porque empezaron a llamarme las vecinas angustiadas. Se enteraban de camino al trabajo, escuchando el informativo en el ómnibus”, contó a Brecha Carmen Pavón, vecina y militante social de Verdisol.
Esa mañana, la del 28 de junio, El Observador tituló en tapa “Constructora reclama desalojo de 524 familias del complejo Verdisol”. Tal fue el modo elegido para hacer saber que la empresa, formalmente propietaria de los edificios a medio terminar que se empezaron a ocupar desde 1983, regresaba alegando derechos, después de 30 años de ausencia.
La nota del matutino consistía esencialmente en una síntesis del escrito presentado en mayo a nombre de Cobluma SA ante el Juzgado Civil de Primer Turno de Montevideo. En éste se solicita a la jueza que se identifique a...