Oprimidas desde hace siglos por toneladas de literatura sobre lo bello y lo saludable, las personas gordas se convocan a la rebeldía y convidan “a participar en la construcción de un movimiento que pueda hacer frente a uno de los más voraces brazos del capitalismo: la belleza”. De paso, se trastocan evaluaciones de la emancipación femenina, se reinventan segmentos del mercado y, sobre todo, se interpela sobre lo que en realidad queremos en el otro.
Unos dedos vigorosos se hunden casi hasta desaparecer en un vientre rollizo desparramado sobre un pilar de muslos gruesos e irregulares. La imagen asoma al “scrollear” la pantalla, y todo lo que la rodea parece perder brillo, volverse pequeño y ridículo. La foto espabila, incomoda, ofende, asquea a los usuarios de la red social, que la denuncian...
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