Una energía que llegó para quedarse
Si el país logra la logística adecuada, en pocos años más de una quinta parte de la energía eléctrica que se necesita la generará a través del viento. Algo impensado no hace mucho tiempo atrás, y que distinguiría a Uruguay por poseer “la mayor proporción en el mundo de quilovatio eólico por habitante”. Algunas aventuras desplegadas en la Sierra de los Caracoles, de Maldonado, tienen mucho que ver en el asunto.
En la Sierra de los Caracoles la vista se pierde hacia el norte en una hilera de gigantescos molinos que surcan la cima de pastos ralos, arbustos y piedras. El viento sopla con intensidad, cortado por las aspas que giran, con aparente lentitud, aportando su energía a la red eléctrica de ute. Un poco más arriba, un grupo de águilas planea en bu...
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