La falta de escalofrío - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

La falta de escalofrío

Calcular la felicidad de otros tiene un enorme margen de error. El polaco Michal Znaniecki se aplicó a ello revisando nuevos expedientes de la vida de Witold Gombrowicz, y encontró que detrás del mito del escritor “había una vida pobre, infeliz. Descubrí que Gombrowicz estaba en verdad muy perdido”,

Gombrowicz

Calcular la felicidad de otros tiene un enorme margen de error, y aquello que da como resultado casi siempre carece de importancia. El polaco Michal Znaniecki se aplicó a ello revisando nuevos expedientes de la vida de Witold Gombrowicz, y encontró que detrás del mito del escritor “había una vida pobre, infeliz. Descubrí que Gombrowicz estaba en verdad muy perdido”, le dijo la semana pasada a Ana Inés Larre Borges en la entrevista con Brecha previa al estreno en el Solís de su obra Kronos. Una calma erótica. Qué es el mito, la pobreza y la felicidad, qué es estar perdido. Znaniecki hizo una investigación y recogió minucias de un sujeto reacio a la ligereza de la interpretación, un escritor lleno de pose, contradicciones y gestos teatrales. Había que ver de qué manera se enfrentaba en escen...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2091 Suscriptores
Interpelación por la JUTEP: una vez más la oposición no cierra filas y el gobierno empata

Moneda de tres caras

Edición 2091 Suscriptores
Trata y explotación en la empresa Sanducitrus de Paysandú

La exprimidora

Edición 2091 Suscriptores
Aceguá, el pequeño rincón de la frontera

Por las sierras

Cultura Suscriptores
Con el historiador Alex Borucki sobre la trata esclavista en el Río de la Plata

Las cuentas pendientes

Edición 2091 Suscriptores
Estados Unidos y su ofensiva en el «hemisferio occidental»

De Robocop global a matón regional