Si en noviembre de 2008, cuando un afroestadounidense conseguía por primera vez ser elegido presidente de Estados Unidos, alguien hubiera anticipado que bajo su gobierno habría un golpe de Estado en Honduras y otro en Paraguay contra gobiernos progresistas, que la derecha venezolana intentaría levantamientos callejeros y que cerraría su mandato con la destitución ilegítima de Dilma Rousseff en Brasil, pocos lo hubieran creído posible. Sin embargo, los dos gobiernos de Barack Obama promovieron un contundente giro a la derecha en toda la región.
Más aun, bajo sus gobiernos crecieron los asesinatos de negros a manos de la policía; latinos, negros y clases medias se empobrecieron mientras proseguía el enriquecimiento del 1 por ciento, los magnates de Wall Street y la banca. La brecha económica...
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