La grandeza argentina - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

La grandeza argentina

La pena es no haber ganado aquella final de 1930. Tal vez, de haberla ganado, habríamos podido quedarnos tranquilos de una vez y para siempre; seguros de que éramos los mejores de todos y listo, que nuestro tan anunciado destino de grandeza habría quedado irreversiblemente asentado. Porque Argentina disputó aquella final, la del primer Mundial de todos, y hasta logró ponerse en ventaja en el marcador del partido. De haber sido no sólo campeones del mundo, sino los primeros campeones del mundo, los campeones inaugurales, los fundadores del ser campeón, es seguro que se habría establecido definitivamente la evidencia de la tan anhelada superioridad nacional, ese señaladísimo destino argentino de imperar en América y el mundo. No son pocos los factores que alimentan esa creencia: el milagro ...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2091 Suscriptores
Interpelación por la JUTEP: una vez más la oposición no cierra filas y el gobierno empata

Moneda de tres caras

Edición 2091 Suscriptores
Trata y explotación en la empresa Sanducitrus de Paysandú

La exprimidora

Edición 2091 Suscriptores
Aceguá, el pequeño rincón de la frontera

Por las sierras

Cultura Suscriptores
Con el historiador Alex Borucki sobre la trata esclavista en el Río de la Plata

Las cuentas pendientes

Edición 2091 Suscriptores
Estados Unidos y su ofensiva en el «hemisferio occidental»

De Robocop global a matón regional