El hombre detrás de la “causa de los cuadernos” murió a comienzos de mes, enfermo y a los 64 años. Juez federal desde la década de 1990, su fama de los últimos años se cimentó en una implacable persecución al kirchnerismo. Para algunos fue un adalid de la lucha anticorrupción, para otros, un operador político que asestaba golpes mediáticos como parte de un estrategia de propaganda y difamación.
Claudio Bonadío fue muchas cosas: un militante de
la agrupación peronista Guardia de Hierro en la década de 1970; un funcionario
de la era menemista apadrinado por el secretario de Presidencia, Carlos Corach;
un juez federal acumulador de acusaciones en el Consejo de la Magistratura; un
rayo paralizador de causas judiciales; un monumento que el macrismo erigió a la
lucha contra la corrupción kirchne...
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