Con 30 años de edad, Yimer era vicepresidente de la Asociación Campesina del Alto Sinú (Asodecas) e integraba el movimiento político Marcha Patriótica, en el departamento de Córdoba. En sus últimos meses de vida andaba motivando a los campesinos de la zona a dejar los cultivos ilícitos y a integrarse a los programas de sustitución que ha venido promoviendo el gobierno nacional en distintas zonas del país. Pero también, dicen sus compañeros de Asodecas, se encontraba haciendo pedagogía del acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016 entre el gobierno colombiano y las Farc, tras 52 años de guerra. “Era una persona muy entregada al trabajo social, muy atento al cambio del país y de su comunidad. Su muerte fue para nosotros, como asociación, un golpe muy duro”, dice su compañero Luis Carlos Su...
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