—¿Cómo evaluás el camino del libro en estos años?
—Mamá desobediente ha conectado con el sentir de una generación de feministas que no sentía que su experiencia materna era reconocida desde el feminismo, y ha conectado con este sentir desde una mirada que no idealiza la maternidad, sino que reconoce el valor de la experiencia materna real y sus ambivalencias. Entonces, el libro también es heredero de esta nueva ola feminista, que ha trabajado muchos temas vinculados a la experiencia femenina que hasta hace relativamente poco eran tabú. Hoy hablamos de la menstruación, de la menopausia, del orgasmo femenino, de la salud mental en clave de género y de la maternidad: el libro se enmarca en ese contexto. Lo escribí entre 2015 y 2019, en un momento en el que la maternidad era un tema m...
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