Eva Olivetti 1924-2013
En el historial de la pintura uruguaya no hay ningún otro pintor o pintora que se parezca a Eva Olivetti. Alguna vez Anhelo Hernández escribió que todo lo que se podría decir sobre Eva cabría en una nuez, y que al final se precisaba de una sola palabra: pintora. Son ciertas –aunque no cabe descuidar su labor de ceramista– y aceptables la metáfora y la definición ulterior de Anhelo, a condición de admitir que esa nuez ha sabido flotar por los mares más tempestuosos.
Mujer delgada y delicada, pero fuerte y flexible a la vez, su pintura refleja un mundo interior de melancólica belleza. En los paisajes de los años sesenta y setenta, deliciosamente infantiles, observamos cómo asume la cuestión del tono y del color. El conocimiento de la obra de Joaquín Torres García ...
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