Precursora del periodismo de inmersión, Nellie Bly se hizo pasar por loca para que la internaran y así denunciar la vida en un hospital psiquiátrico. “Diez días en el manicomio” (1887) le dio fama y trabajo en el diario de Joseph Pulitzer. Poco después, con un tapado a cuadros y un bolso de mano a lo Mary Poppins, se propuso dar la vuelta al mundo en menos tiempo que el protagonista de la novela de Julio Verne. Y lo consiguió. Celebrada cuando el periodismo era un oficio sólo de hombres, feminista y más tarde empresaria, Nellie escribió sobre la vida de las obreras, sobre las cárceles y los hospicios, y dedicó sus últimos años a defender a los niños huérfanos y la adopción.
Hija del matrimonio de un viudo reciente abrumado por la crianza de 13 varones y una joven dispuesta a hacerse cargo ...
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