Las Llamadas sin usar el iPhone – Semanario Brecha
Destacados Suscriptores

Las Llamadas sin usar el iPhone

“Si la raza blanca bailaba al compás del arpa, del piano, del violín, de la guitarra o de la música de viento, ¿por qué la africana no había de poder hacerlo también al son del tamboril y de la marimba?”

Las Llamadas por Ombú.

La costa del sur era el lugar de los “candombes”, vale decir la cancha, o el “estrado” de la raza negra, para sus bailes al aire libre.
Si la raza blanca bailaba al compás del arpa, del piano, del violín, de la guitarra o de la música de viento, ¿por qué la africana no había de poder hacerlo también al son del tamboril y de la marimba?
Si la una se zarandeaba en el fandango, el bolero, la contradanza y el pericón con sus figuras y castañeo, bien podría la otra sacudirse con el tantán del candombe.
Los domingos, ya se sabía, no faltaba el candombe, en que eran piernas lo mismo los negros, viejos y mozos, que las negras, con licencia “de su merced el amo o la ama”, salvo si eran libertos o esclavos de algún amo de aquellos que los trataban a la baqueta, sin permitirles respiro.
Cada “nación”...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2074 Suscriptores
Casupá versus Neptuno: la disputa por el abastecimiento del agua en el Parlamento

Otro tanque, misma canilla

Edición 2074 Suscriptores
El gobierno puso en el freezer la oficina de innovación de la ANII en Jerusalén

Guerra de señales

Edición 2074 Suscriptores
Los trabajadores de las plantas procesadoras ante el conflicto pesquero

Sin red

Edición 2074 Suscriptores
Policías de particular denunciados por haber golpeado a un adolescente bajo amparo del INAU

Sin explicaciones

Edición 2074 Suscriptores
Con la economista Andrea Vigorito SOBRE pobreza infantil y desigualdad

«No se trata solo de que no haya pobreza, sino de la sociedad que queremos»