Qatar es uno de los países más ricos del mundo. Tiene apenas 2 millones de habitantes y un pbi superior a los 171.000 millones de dólares (más de 80 mil dólares anuales de ingreso per cápita). Una quinta parte de la mano de obra es inmigrante, en particular nepalí. Actualmente el grueso de esos trabajadores está concentrado en la construcción, en particular en las obras de remodelación y edificación de nuevos estadios de cara al Mundial de fútbol de 2022. Las condiciones en que trabajan esos inmigrantes son terribles, al punto que más de 400 murieron desde el inicio de las obras –que comenzaron hace apenas unos meses– por caídas o como consecuencia de las altísimas temperaturas y las jornadas de más de ocho horas continuas. Sólo en julio pasado murieron 32, uno por día. Si las cosas siguen...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate