Adiós a Suleika Ibáñez
Poeta, narradora, dramaturga, versada en lenguas y en arte, autora tardía, Suleika Ibáñez fue una rara demasiado discreta por carácter, no por su obra.
“Ave de Avon, deja caer la sombra de una pluma de tu pecho en mi papel desnudo.” Con esa frase, plegaria a Shakespeare, iniciaba Suleika Ibáñez el libro breve que dedicó a su hija Galia, muerta en plena juventud. El homenaje y el dolor no dejaban de expresarse en la lengua de arte de Suleika. En su voz hecha en la erudición y la sensualidad de las palabras. El duelo pronunciado en el lenguaje exquisito y arcaizante que fue el sello de su creación. La imposibilidad de articular las palabras ante las dimensiones del dolor era expresada asimismo en la cadencia de los versos mayores y en el juego de rimas y al...
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