Los estudiantes chilenos no han parado de manifestar desde que iniciaron sus movilizaciones por “una educación gratuita y de calidad” hace más de un año. Las últimas fueron la semana pasada, y volvieron a reunir a miles de personas en las calles de Santiago. El gobierno de Sebastián Piñera, que salvo promesas de “más fondos para la educación” no había dado mayores signos de atender las reivindicaciones de los estudiantes, debió de todas maneras aceptar negociar algún tipo de salida a nivel político.
El martes 4 el Ejecutivo y la Concertación por la Democracia, la oposición de centroizquierda, anunciaron un acuerdo de ajuste tributario para recaudar hasta 1.000 millones de dólares (0,3 por ciento del producto bruto chileno) con destino al sector educativo. El proyecto contempla el aume...
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