El 8 de octubre del año pasado, JoeCool6101 –un administrador web que utilizaba ese apodo en el ciberespacio– trabajaba en su casa cuando siete personas tocaron a su puerta. En el umbral de su ignoto domicilio en Canadá aparecieron dos abogados que decían representar a la cadena Fox; otros dos que venían en nombre de una corte federal de Toronto; un forense y dos expertos en informática. En sus manos tenían una orden de allanamiento. Con el permiso de la justicia, entraron a la casa y se llevaron todas las computadoras con las que JoeCool trabajaba. Cuando terminaron le dejaron un escrito que iba a cambiar su vida: una demanda por 10,5 millones de dólares por infringir leyes de propiedad intelectual. JoeCool, de 23 años, lejos de ser un magnate de la informática, apenas gana lo suficien...
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