Sin derecho a la mentira
No resisto la tentación de ubicar al “túnel” en sus tiempos, tratando de no caer en lo que hace esta variante del “periodismo objetivo”: observar una serie de conductas o hechos absolutamente separados de las circunstancias que enmarcan a esos hechos. Pienso que el analista no debe leer el texto sin tener en cuenta el contexto. Pero quizá este “periodismo objetivo” reivindicado sí pueda hacerlo. Claro que el resultado será un texto –o un artículo– totalmente falto de objetividad histórica y lleno de frivolidad que, seguramente, termine mostrando un mayor compromiso con las acciones, más que con las razones de las acciones. Ello le quitará al “periodismo objetivo” nada menos que lo de “objetivo”, y lo mostrará absolutamente vinculado al pensamiento profundo del auto...
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